Aunque la más famosa modificación (o perversión, según algunos) del lenguaje es el llamado “lenguaje SMS”, esto de cambiar el lenguaje, ya sea para ajustarse al reducido número de caracteres de un SMS, o para evitar la censura, es una práctica común que ha conocido historicamente diversas variantes:
El lenguaje 1337:
Seguramente más de una vez habréis visto ejemplo de este extraño lenguaje, que consiste ni más ni menos que en reemplazar las letras del abecedario por los símbolos o números que más se le parezcan. Asi, por ejemplo, en un uso simple, tomamos la palabra “tresillo” y la convertimos en “7R351LL0″
Este lenguaje viene de la época de las BBS, anterior a Internet tal y como la conocemos. En algunas BBS se empezaron a usar filtros para censurar mensajes que contuvieran palabras como “porn” y “hacker”. Para saltarse dichos filtros, se empezaron a escribir esas palabras de maneras distintas, como “pron”, “haxor”. Cuando los filtros se refinaron, se empezaron a cambiar letras por números similares “S” por “5″, “E” por “3″… y variantes aún más extrañas, como “|_|” en lugar de “U”, “|2″ por “R” o “|<» por «K». De esta manera, un usuario humano pudiera seguir leyendo el mensaje, pero los filtros automáticos no detectaran la «palabra prohibida». El nombre de este lenguaje proviene de la palabra “elite” (pronunciada “lit”) que pasó a ser “leet”. De ahí a 1337, solo ahi un paso. Mediante el uso de este lenguaje, esta frase: El perro de San Roque no tiene rabo Se convertiría, en su variante más extrema, en algo como esto: 3|_ |*3|2|20 |)3 54|| |20(,)|_|3 ||0 713||3 |2480 ¿Dificil de leer, verdad? Debido a la excesiva complicación alcanzada en sus grados superiores de reemplazo de caracteres, el lenguaje 1337 se ha convertido en una especie de “lengua de élite” (como su propio nombre indica) utilizada por geeks, hackers y piratas informáticos en general. De todas formas, muchos usuarios lo emplean, realizando solo los reemplazos más comunes y legibles, y dejando el resto de las letras tal como están. Incluso Google tiene su propia versión 1337. El lenguaje KeYCaPS:
Consiste en escribir un texto poniendo en mayúscula las consonantes y en minúscula las vocales, por ejemplo, una frase como:
El perro de San Roque no tiene rabo
Se convertiría en:
eL PeRRo De SaN RoQue No TieNe RaBo
Esta es al menos la postura más “académica” sobre este tipo de lenguaje, ya que a la larga cada cual lo utiliza como le place, manteniendo, eso sí, la alternancia entre mayúsculas y minúsculas, aunque se realice al azar.
Este tipo de lenguaje tiende a combinarse con el lenguaje 1337, por lo que podría considerarse una variación del mismo. Sin embargo, el lenguaje “KeYCaPS” busca simplemente la rebeldía, el alejarse de las normas de escritura establecidas, por lo que suele ser empleado por adolescentes, en un intento de diferenciarse en foros y chats. Por desgracia pierde su sentido diferenciador cuando todo el mundo hace lo mismo, además de ser molesto para la vista.
El lenguaje SMS o lenguaje XAT:
Es, por mérito propio, la variante más famosa. Consiste en reemplazar las palabras cortas o partes de palabras por letras o símbolos que se lean igual. Así, por ejemplo, la preposición “por” se sustituye por el símbolo matemático de igual lectura, “x”, la preposición “de” se deja tan solo en la primera letra, que se lee igual, “d”, o la palabra “todos” se reemplaza por “to2″.
Su objetivo fundamental es doble: por un lado, ahorrar tiempo, y por otro, enviar la mayor cantidad de información con el menor número de caracteres, debido a que el envío de mensajes cortos mediante un teléfono móvil limita la extensión de cada mensaje a 160 caracteres.
Mediante el uso de este lenguaje, la frase:
El perro de San Roque no tiene rabo
Se convertiría, por ejemplo, en algo así:
l prro d sn roq no tien rabo
Como detalle curioso, las empresas de telefonía no vieron en principio negocio en los mensajes SMS, razón por la cual el formato está tan limitado. Y ahora que ven que funciona ¿para que dar a la gente más caracteres?
Lo curioso de estos tres lenguajes es su expansión mundial (aunque adaptándose a las características propias de cada idioma). Un pequeño ejemplo de como la informática ha contribuido a unirnos, aunque sea para cosas tan extrañas como estas…
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